Lo curioso es que con el tiempo, conocí a más personas a las que su primera preocupación ante un tratamiento futuro, era exactamente lo mismo: la pérdida de pelo.  “Sí… tendré que llevar peluca” dijo una compañera de trabajo, todavía en shock por la noticia de su enfermedad. Ahí fue cuando me di cuenta de la importancia que tiene el verse bien durante el tratamiento. Como cuentan desde la  Asociación Mechones Solidarios:  «La enfermedad es algo muy personal que se convierte en algo público por culpa de esta estigmatización. Todos deberíamos poder elegir si queremos o no hacer saber al mundo que estamos enfermos. Además, la imagen ayuda a mantener la autoestima. Si te ves bien, te sientes bien y esto ayuda a la hora de luchar contra una enfermedad tan dura como esta«.

Cuando María José, propietaria de la Peluquería Llata Carrera, asociada a la red de peluquerías solidarias me habló de esta ONG, me sorprendió la labor que llevan a cabo. En Mechones Solidarios se dedican a producir y entregar pelucas de cabello natural a personas  que han perdido su pelo debido a la quimioterapia. A los niños se las dan de forma gratuita, y en el caso de adultos depende de sus recursos económicos. Además, ofrecen asesoramiento tanto psicológico como de mantenimiento y cuidado de la peluca.

Todos podemos imaginarnos lo duro que puede ser para cualquier persona, incluido un niño, luchar contra una enfermedad tan dura como el cáncer. Lo que igual no esperábamos es saber hasta qué punto, verse con pelo ayuda a llevar la enfermedad con más fuerza y autoestima.

Nos emociona saber que con un gesto tan sencillo como cortarte el pelo, puedas cambiar tanto la vida de una persona. Por eso, en Casalfe hemos decidido colaborar con la Peluquería Llata Carrera y la Asociación Mechones solidarios para patrocinar y ayudar en la organización de este evento.