En otoño, nuevos colores

21. SEPTIEMBRE. 2015

 

A todos nos gusta el verano, ¿pero a quién no le gusta el otoño? Dicen que es una estación melancólica, tranquila, como de transición. Uno reposa después del ajetreo del verano, mientras espera que llegue el frío del invierno. Es un momento de silencio, de cambio lento y constante que encuentra su mejor ejemplo en los colores.

El verde cambia a ocre, a rojo, a naranja… Como si de un pintor impresionista se tratase, el otoño mancha los campos con pequeñas manchas de color, que varían según la luz que les alumbra.

 

Crac, crac, crac… ¡Qué gusto caminar por encima de los mantos de hojas marchitas!

 

Y como los árboles, nosotros dejamos que nuestros cepillos sin tirones cambien, muden, reflejen los cambios de estación… al fin, los hacemos transparentes.

 

 

¿Sorprendido?